¿Qué eficacia tienen las vacunas contra la COVID-19?
Las vacunas pueden prevenir de la infección por el nuevo coronavirus, pero no con la misma magnitud en que van a proteger de la enfermedad. Por tanto, una vez vacunadas, las personas deben seguir cuidándose. Solo con la primera dosis, algunas personas ya pueden obtener niveles de inmunidad para estar protegidas hasta de contagiarse.
Cuando se habla de eficacia de una vacuna, se habla de la capacidad de evitar que las personas enfermen. Pero, ¿puede esta proteger de la infección o la transmisión?
«Sí, pero no en el mismo porcentaje en que evita que la persona contraiga la enfermedad», aseguró Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), durante una intervención reciente en el programa televisivo Mesa Redonda.
De acuerdo con el doctor en Ciencias, para cualquier análisis sobre la efectividad de las vacunas, es preciso tener en cuenta las cinco etapas que pueden sucederse durante la infección de COVID-19.
Explicó que, lo primero que puede ocurrir es contaminarnos con el virus, fundamentalmente por las vías áreas. Si este logra vencer nuestras defensas, nos agrede, y ya estaríamos hablando de la enfermedad. En ambos casos, seamos asintomáticos o no, podemos transmitirla.
Una vez enfermas, continuó el experto, las personas pueden evolucionar a lo que se llama necesidad de cuidados intensivos, y pueden fallecer. Y cada uno de esos cinco estadios se relacionan con los niveles de inmunidad que tiene un individuo.
Durante su comparecencia, Vérez Bencomo detalló que, si bien los números no son exactos, se ha demostrado que los niveles de inmunidad que necesita el ser humano para prevenir la muerte por esta enfermedad son relativamente bajos.
Sin embargo, añadió que los indicadores requeridos para que una persona no transite de enfermedad moderada a cuidados intensivos son más altos, y para no enfermarnos son todavía mayores, en comparación con las fases anteriores; lo mismo para no transmitir y, así, sucesivamente.
Por ello, el director general del IFV reiteró que los porcentajes, en los cuales la inmunidad producida por vacunas genera protección contra estas facetas de la enfermedad, son diferentes y más difíciles de estudiar.
De hecho, agregó, hoy no están estudiadas aún a fondo en ninguna de las vacunas existentes, si bien ya empiezan a aparecer resultados de algunas vacunas, que muestran un nivel de protección importante contra la infección y, por tanto, contra la transmisión.
Respecto al efecto de las diferentes dosis de una vacuna, Vicente Vérez señaló que, apenas con la primera dosis algunas personas ya pueden obtener niveles de inmunidad para estar protegidas hasta de contagiarse. Pero no se comporta igual en todos los individuos, lo que explica por qué son necesarias tres dosis.
«¿Una vacuna va a proteger de la infección? En un número importante de personas, es posible que también proteja de la infección. No obstante, no lo va a hacer en la misma magnitud en que va a proteger de la enfermedad. Esto significa que una vez que estemos vacunados, hay que continuar cuidándonos» enfatizó en otro momento de su intervención.
Tras los resultados favorables que se vienen obteniendo con los cinco candidatos vacunales anti-COVID-19 desarrollados por Cuba, el país se acerca cada vez más a la inmunización masiva de la población, como parte del enfrentamiento a esta enfermedad, que ya reporta aquí más de 109 000 contagios, desde que en marzo de 2020 se detectaran los primeros casos.
por Yudy Castro Morales
Fuente: Granma